Bajo mi piel

Te llevo bajo mi piel, una canción que solía tararear de chica. Siempre me pareció interesante. Si tuviera que explicar por qué, antes de enero te hubiera dicho que era porque es romántica y pegadiza. 

Hoy creo que muchas de mis preferencias tienen que ver con los sentidos y el conocimiento universal que siempre traje de algún lado. Hay recuerdos que no parecen solo recuerdos, parecen conexiones, lazos que atraviesan tiempo y espacio y nos conectan con una version más joven de nosotros mismos, teniendo una vivencia. Una vivencia que recordamos -digo revivimos- en múltiples ocasiones disparadas por eventos diversos. Y siempre esa conexión con el momento preciso en que ocurren. Pareciera que -si te concentrás lo suficiente- podrías hacerle llegar un mensaje a tu yo antiguo. Si es así, que sea de amor.

Hoy se por qué "Te llevo bajo mi piel" me resuena desde siempre. Porque ahora se con seguridad, que llevar a alguien "bajo la piel" es esencialmente posible. Porque, en el mundo de las fuerzas, la coexistencia de materia y energía, tal como lo describe hoy la ciencia, lo que yo siento se traduciría como "te llevo bajo mi piel", bajado burdamente a nuestros 5 sentidos 3d. Es una forma rudimentaria de decir lo mismo. Trasciende y resulta difícil de expresar.

Nuestra teoría del día perfecto

Y así era nuestra costumbre. Mientras nos despojabamos de la ropa en nuestra habitación, sabíamos que justo allí comenzaba la mejor parte del día, que era paradójicamente, la noche. Solo estar abrazados esas 8, 10 horas siempre había sido lo mejor de la jornada, y lo sabíamos, nos lo decíamos una y otra vez, reconfirmando que esa era la vida que queríamos vivir cada día..

Yo, quitándome los aros en el espejo, preguntandole tantas veces, "viviríamos este día una vez más tal cual fue?" y el ya acostado y limpio, contestaba "si, fue perfecto para mi". Y luego la mejor parte nos alcanzaba, juntos o en la distancia de mis viajes, pero siempre lo mismo, valorar la vida en cada momento. 

Juntos era el camino. Como si ya fueramos viejos. Nuestras vidas pasadas nos dejaron la huella, y aunque no las recordamos  nos obligaban a valorar y agradecer, conscientes de que la magia era en ese presente, el que todo el tiempo buscábamos hacer perfecto. 

Tantas veces, "yo quiero lo mismo que vos", me decía. "Si hay dos maneras, me gusta la tuya". Y la mía tan solo era la de ser feliz, sonreír, detenerme a ver las cosas bellas que nos rodean, encontrar soluciones, ayudar a las personas y aprender todo.

Y el protegió la campana en donde vibramos esas emociones.

Uno elige, siempre. 

Etapas - Sólido vs Fuerza, Átomos y cuerdas

Hace unos 10 años atrás, de estar con alguien pase a Ser con alguien, y eso me hizo más fuerte. 

Ahora, en su irreversible ausencia, volví a mis cajas de recuerdos, para ver quién era yo antes de él, para volver a encontrarme, y sobrevivir. 

Encontré en esas cajas a una persona fuerte, a la persona de antes a la felicidad de habernos encontrado. 

Luego, en un razonamiento impensable, un tiempo después, cuando el dolor dejó de mojar todo el tiempo mis ojos, pude encontrarlo a él en mi mirada, 

Y reflexioné, que aún sin que el esté conmigo en este plano, no volvi a ser la de la caja. El es conmigo y así -en esta útima etapa- sólido y fuerzas se unieron.

Sigo Siendo con alguien, aunque el no esté. Nada se perdió, solo soy más fuerte aún.