jueves, 4 de noviembre de 2010

La medida de mi libertad

Un hombre muy sabio dijo una vez (en una charla mucho más extensa que esto) algo con lo que estoy muy de acuerdo. Lo transcribo a pesar de que fuera de contexto pierde gracia y sentido, pero es para reflexionar sobre otras cosas que me afectan hoy.

Dijo… Una de las cosas importantes para ser feliz es….. :) “tener buenos padres”. Ja! Como si eso se pudiera elegir…

Bueno, por loco que parezca, eso es muy cierto. Yo los tuve.

Y tuve el atino de que mientras mi vieja andaba todavía por estos pagos, me dediqué a escuchar lo que tenía para decir, en vez de rebelarme. Fui dócil, y esponja. Me encanta aprender.

Y tuve la suerte de que me hizo libre, desinteresada y autocrítica. También me hizo creer profundamente en el valor del sacrificio, la visión optimista de las cosas y el rechazo absoluto a cualquier discriminación. Estas cosas son GRANDES cosas, que sirven para ser feliz. Gracias por ellas.

Lo que más soy es libre. Hago mi vida a mi modo, “llamando a las cosas por su nombre”, y la cambio siempre que me place. Detesto el juicio y el prejuicio, la envidia, los celos y la recriminación. Quedan fuera de mi grupo inmediatamente, sin siquiera tener que hacer nada para eso.

No dejé nunca que se metan conmigo, especialmente porque nunca me metí con nadie. No me meto en la vida de los demás, no exijo, no juzgo, no hago daño, ni siento resentimiento, ni odio, porque jamás me siento herida con facilidad. Respeto las diferencias. Comparto lo que se. Comparto todo. Me la paso brindando hogar, apoyo y cariño a la gente que quiero, sobre todo a mis hijos, pero en general con todos. Muchísima gente.

Quienes no se identifican con esto, simplemente van desapareciendo de mi vida. Pienso que es un tema de energías. La mía es especial. Y estoy muy orgullosa de haber llegado a esta edad tan virgen de sentimientos negativos, tan buena con la gente y tan extremadamente fiel a mi esencia.

En este mundo tan viciado o superficial, creo que son Las Cosas Importantes a tener en cuenta a la hora de juzgarme.