domingo, 30 de mayo de 2010

Un día increíble

Acabo de llegar de un viaje a Córdoba con el "cuerpo de baile". Divino.
Aunque manejé 9 hs de ida ayer, y 9 hoy, y estuvimos realmente poco tiempo allá, y considerando que a mi no me gusta manejar y que no pude bailar esta vez... la verdad es que, que haya sido un viaje divino, es casi un milagro.

Pero sucedió. Acabo de llegar, recién entradita por la puerta, no se siquiera dónde tiré el auto, y me doy cuenta que fue uno de los viajes más locos de mi vida. Y la pasé genial.

Tanto que no tenía ganas de llegar... di unas cuantas vueltas más con el auto.

Cantamos literalmente 18 hs de viaje, intercambiamos experiencias y nos re cagamos de risa... mucho, mucho. Un desayuno espectacular. No nos costó cambiar de tema, de sexo pasamos a hablar de... más sexo. :) Y bue.

No no, también hubieron otros temas, de los que tuve oportunidad de quejarme abiertamente de todo y de escucharme hacerlo, entre tanto desafinaba a 150 km por hora. Puf!

Y el aprendizaje:

1) Sobre que no me gusta manejar: depende de con quién lo hago, hacia dónde y con qué finalidad.
2) Es increíble la cantidad de cosas que nunca hice, puf! Repetí tantas veces "eso nunca lo hice" que llegué a hartar. Por suerte tengo todo una vida por delante.
3) Una cantidad interesante de frases de canciones, que además de actualizar en este blog, van a formar parte de mi recuerdo de Carmelitas en Carlos Paz. Qué bueno! los recuerdos que trae la música consigo, cuando son bellos, son los mejores que existen.


Gracias chicas por aguantarme
Gracias cosmos por los momentos
Gracias a la música maravillosa
Y a los poetas, porque "la poesía no es de quien la escribe sino de quien la necesita"

miércoles, 26 de mayo de 2010

Me pregunto una y mil veces

Si estás bien.
Si alguien se ocupa.
Si te puedo ayudar.
Si te ayudé alguna vez.
Si soles tocar madera.
Si volviste a componer.
Si te lográs expresar.
Si te saben entender.
Si me entendiste.
Si el campo se sigue pareciendo a vos.
Qué haré sin tanto campo para mi.
Si nos conocimos demasiado tarde, o demasiado pronto.
Si te fallé. O me fallaste. O nada.
Si "exististe o fuiste solo un sueño que yo tuve".
Si fuiste como te recuerdo. Si sos como te recuerdo. Si serás como te recuerdo.
Y por supuesto, si me quisiste alguna vez.

También me pregunto si en verdad quiero saber todo esto o si podré sobrevivir en la ignorancia y si podré soltarte alguna vez.

Y por primera vez, ojalasea, lo que tenga que ser.

Aprender a esperar

Dicen, que el tiempo lo cura todo. Y yo creía en eso. Hasta pienso que creo en eso aún. Solo que estoy en medio de tanta tristeza, y hace tanto tiempo, que pareciera que no puede salir el sol.

Tengo, como dice la canción, el corazón partido, y si bien sé que en algún momento la balanza se inclinará finalmente hacia algún lado, se me hace muy difícil respirar, salir y disfrutar. Apreciar el mundo. Ver más allá de mi, estoy harta de mi en este instante.

Lo que me molesta no es solamente la falta de aire, y el exceso de agua en los ojos, ni estar completamente detenida en el tiempo, ni siquiera el hecho de castigarme con preguntas continuamente… Qué me pasó y qué hago con esto ahora… dos años y medio en medio de una tormenta... Más bien lo que me molesta más es la pregunta de por qué me metí ahí.

Todo pasa. Todo. Lo sé, lo sé.

Por ahora yo solo espero que pase. Supongo que tendré que aprender a esperar más. Aunque nunca estuve muy segura de eso.

domingo, 16 de mayo de 2010

Pasado Presente y Futuro

“El pasado es historia. El futuro es un misterio. El presente es un regalo” Kung Fu Panda

Todo un tema.

En esto me detengo a pensar últimamente más seguido. Estoy bastante inclinada a ocupar mi mente con cosas que tienen que ver con el futuro. Suelo hablar en presente, pero siempre en relación con el futuro de una manera u otra. Es como si mi visión estuviera algo nubladita en el presente y hiciera foco en el futuro. Algo así.

Tan ocupada por el futuro que de repente me olvido del hoy. Y lo recupero a fuerza de voluntad, proponiéndomelo formalmente cada mañana. Como hago con otras actividades que no me salen naturalmente (como la dieta), me impongo disfrutar el día de hoy, sin preocuparme por el futuro. Porque el futuro es un misterio, para todos.

El pasado si que no está demasiado presente en mi día a día. Me dio muchas bases, y es un pasado al cual le estoy muy agradecida, pero más allá de mis eventuales “regresos” que son siempre con ánimo de agradecer, no tengo demasiada inquietud por él. Será que no hay nada para hacer…

Y el presente… bueno, el presente me resulta esquivo, porque hoy por hoy estoy como incompleta. Como si me faltara una pieza. Como si estuviera esperando algo. Lo que me lleva irremediablemente a pensar en el futuro una vez más.

En esto recuerdo alguna vez un comentario en alguna película o libro, que decía: “Todos esperamos”. Cuán cierto, la realidad de esta afirmación tan simple es aplastante.
Por otro lado, qué positivo, porque es la base de todas nuestras esperanzas y razones para vivir.
Y a la vez, qué desperdicio, a la luz de un presente que no logramos disfrutar.

Toda una paradoja.

martes, 11 de mayo de 2010

Mi-Lista-de-Tareas

Mi-lista-de-tareas es de lo más detestable.

A veces en una agenda, a veces en un cuaderno, la mayoría de las veces en un papel mugroso que llevo en la cartera, siempre es mi-lista-de-tareas, nunca electrónica por comodidad y para mantener en este corto espacio mi capacidad de escribir a la vieja usanza, con lapicera.

Está llena de cosas por hacer. Compras pendientes, llamadas pendientes, regalos, análisis médicos, turnos de todo tipo, entregas de bummel, pagos, cobros, impuestos, y lo peor: los trámites, ya sean bancarios, fiscales, legales, o de documentación, puaj. No solo mías, el hecho de tener hijos la agranda sin cesar, cumpleañitos, días festivos, actividades escolares y de las otras, artículos escolares y libros de todos colores, etc.

Ahora por ejemplo está llena de llamadas pendientes por cambios de domicilio, entre todas las demás cosas que suele tener. Y no importa lo que yo haga, parece que cuando logro cancelar un ítem, por arte de magia aparece uno nuevo, a veces dos! Entonces es una lista de las menos agradables que tengo, porque la cantidad de registros parece igual, pero en realidad la entrada y salida es infinita! Y lo infinito me aburre -sobre todo si es todo igual- porque no llega a ningún lado. Y de vez en cuando me gusta llegar a alguna parte.

No escribo mis trámites pendientes para no olvidar lo que tengo que hacer. Difícilmente me olvide de ninguna de las tareas. En realidad lo escribo para optimizar los tiempos y los esfuerzos: si están ordenadas las tareas es más fácil agruparlas por zona de acción y matar “varios pájaros de un tiro”, o aprovechar el “ya que estamos”. Aparte es imprescindible ordenarlas por prioridades, porque hay tareas indiscutiblemente más agradables que otras, pero no tan urgentes quizás. Una se tienta a empezar por las lindas, pero las desagradables pasan semanas y semanas ahí… y como el día lamentablemente tiene solo 24 hs, de las cuales quedan solo 4 o 5 para realizar este tipo de cosas, cuando la lista es larga, si se desoye a la importancia, urgencia o vencimiento de las actividades, es probable que no se pueda llegar a todas y que alguna ya pierda sentido de ubicación temporal o incluso tenga consecuencias desagradables en el peor de los casos.

Entonces mi lista de tareas ya no es una lista, más bien es un cuadro de doble entrada, con días de la semana, horarios, algún que otro tentáculo, … Horrible.

Lo peor de todo es que descubrí que los trámites son en un 90% de los casos “por partida doble” o “de doble mano”, no se qué nombre ponerle. Son ese tipo de trámites que no terminan en una sola actividad. Se requieren dos accesos para lograr sacarlas de la maldita lista. Tal es el caso de mandar a arreglar algo, una vez para llevarlo, otra para irlo a buscar. O trámites de dos visitas como los Análisis de salud. Etc. Estos trámites no permiten festejar el día que uno los empieza a hacer, porque no puede darse el lujo placentero de tacharlo de la lista. No. Hay que DEJARLO en la lista hasta terminar de completarlo, es insufrible. Porque un trámite “doble mano” una vez que se inicia empieza a ser más exigente: siempre trae aparejadas fechas, horarios, vencimientos…

En mi forma de ser siempre demasiado responsable como para tirar las culpas afuera, creo que mi-lista-de-tareas es así, porque como toda creación, termina siendo a “la imagen y semejanza” del creador. Con lo cual, mi-lista-de-tareas termina siendo así porque simplemente describe mi forma de actuar y ser en la vida, la lleno de más cosas que las que puedo atajar, me cargo de actividades que no me corresponden, no delego nada de nada, la mayoría de las veces para evitar que otras personas que quiero padezcan una lista de tareas como la mía, detestable.

Pero hay veces, en que de verdad me parece que mi-lista-de-tareas tiene vida propia, nace, crece y se reproduce por sus propios medios… no se…a veces no me parece que sea una de mis creaciones realmente. La veo demasiado independiente, y demasiado adulta como para ser mía.

A veces la abandono… un fin de semana… unos días. La dejo en reposo en un cajón. Me olvido de ella. Vacaciono.

Luego la necesito.

Es por todo esto que la he sacado de Detestables y se ha ganado un lugar en mi lista de Odiados imprescindibles. Por ahora.

viernes, 7 de mayo de 2010

En tu día

Hoy es tu cumpleaños, en esta dimensión al menos. Es igual qué día es, porque te recuerdo todos los días. Te comprendo cada día más. Te agradezco cada día más. Te necesito por estos días quizás también un poco más. Será por eso que mis ojos duelen más cuando miran para arriba.
Donde quiera que estés... gracias