Busco quien comparta conmigo algunas ideas (la mayoría de ellas espirituales), pero no en la teoría, sino que verdaderamente las viva cotidianamente como manera de vivir. No que las haya aprendido de memoria a lo largo de los años, ni quien lo lleve como estandarte de su máxima expresión de deseo, ni quien lo quiera imponer a los demás sin haberlo sentido.
Busco quien de verdad pueda relajarse porque su espíritu vive de acuerdo a sus ideas, y porque sus ideas son reflejos de sus actos, y viceversa.
Será mucho pedir, yo creo que no. Una vez me dijeron que eso puede existir, y me ilusioné mucho. Ahora quiero que me lo muestren.
Quisiera de corazón, volver a enamorarme. Tengo tanto para dar.