De mi visita a las cataratas a la luz de la luna, -muy recomendable y muy inspirador- surgió este poema, un intento por explicar las emociones y lo pequeñísima que me sentí. Lo revisamos en el taller de escritura y espero que logre transmitir con palabras, las imágenes y las sensaciones.
Lo indecible
La luna achanchada sobre el horizonte
- que en esa latitud es un río o una selva, o "el más allá", quién sabe?-
observa nuestra pequeñez,
a pie en pasarelas encantadas.
En la noche, allí donde -aún acompañada- estás a solas,
mil ojos parecen observarnos, o ninguno.
La sensibilidad hasta lo indecible,
-ausente la luz- se despiertan los demás sentidos.
Los montes recortan la verde oscuridad,
y las aguas pacientemente nos ven pasar.
Las texturas de los pasamanos de madera, de alguna forma
nos aseguran que la evolución del hombre es a oscuras.
Ruidos de la selva y enigmáticos aromas
de un septiembre de orquídeas y magnolias,
resuenan el cantar del río,
con el sentir profundo de los lechos de arena.
Al llegar al final, la pasarela
de frente a la majestuosidad indescriptible:
una garganta tragando un trueno de agua y
un horizonte dibujado en árboles negros.
Como en un anfiteatro
grandes siluetas de vapor
suben de las profundidades del mundo
para decirnos algo.
3 comentarios:
W O W . Tiembla Borges!
Te estás volviendo una experta en describir sensaciones, prueba de tu profunda conexión actual con tus sentimientos ;o)
Sorry, lo volví a leer :)
QUE BUENO ESTÁ!!!
La frase "...nos aseguran que la evolución del hombre es a oscuras" inspira películas, novelas, cuentos cortos, obras de teatro, de todo!
GENIA.
jaja, está bueno. realmente creo que es asi.
Publicar un comentario