lunes, 7 de mayo de 2012

Otro 7 de mayo

Bueno.... Mil consejos, mil ejemplos de grandeza, mil historias para contar… o más. Pero una se me hizo presente hoy en su día y quiero compartirla. Ese día nada era novedad: mi mamá ya estaba diagnosticada desde hacía más de tres años. Diagnóstico: “seis meses de vida” - le dijeron aquella vez. Pero fue mucho más- Y en esos años ella dejó preparadas varias cosas. Entre ellas un seguro. Y una lista en puño y letra. Con el detalle de a quién se debía devolver con eso. Una vez que se fue y me llegó el dinero, le hice llegar a cada una de esas personas lo que ellos en los últimos tiempos le habían entregado con ánimos de ayudar. Incluyendo dos bancos cuyos gerentes la hubieran pasado mal si yo no me presentaba. Todos (salvo uno que en verdad no lo quizo) cada uno de ellos recibió hasta el último centavo que le había prestado de corazón. También conseguimos comenzar a pagar un primer dpto que luego sirvió para el de mi hermano. Yo cumplí con su lista. Y agradezco aquel pequeño monto que me permitió tener hoy mi casa. Pero más agradezco su enseñanza de devolver, eso es un gesto de grandeza como tantos otros que me dio y –por suerte- hoy nadie me lo puede quitar. Gracias.

No hay comentarios: