Una vez más, las lágrimas son de otro origen, de otro color.
Me desoriento rápido, pierdo el hilo de la conversación, no se a dónde voy y lo peor de todo,
hasta olvido por segundos de dónde vengo.
Me cuesta recobrar mi fortaleza, mi razón de existir, mis cosas favoritas.
Me bajo y pienso, cuánto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario